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DERECHO DE LA CONSTRUCCIÓN

La vivienda es un derecho según la Constitución Española. Sociológicamente somos un país en el que si la situación económica lo permite y los tipos de interés son asumibles, preferimos comprar que alquilar. Mucha gente cree que el dinero destinado al alquiler puede ser dedicado a una vivienda que en un futuro pueda ser de su propiedad.

Todo el mundo tiene o ha tenido la ilusión de adquirir una vivienda habitual, o incluso una segunda residencia en la playa o en la montaña. El esfuerzo destinado por las familias para pagar estas viviendas suelen lastrar las disponibilidades de dinero líquido. Incluso a veces, se piensa en cambiar de vivienda por las muchas circunstancias que la propia existencia nos depara: aumento del número de hijos, cambio de ubicación de la empresa donde trabajamos, divorcio, etc..

Somos la protección legal que necesita para su proyecto de compra de una vivienda.

Muchas veces las ilusiones con la que adquirimos esas viviendas se ven frustradas desde un primer momento, ya bien sea: por el propio contrato de compraventa que nos están mostrando para firmar, donde no se garantizan los derechos mínimos del comprador, y donde se nos requieren que entreguemos cantidades a cuenta sin el consiguiente aval, o  bien por el retraso en la entrega de dicha vivienda.

Todo ello son situaciones que requieren la intervención de un profesional que puede ahorrar futuros problemas, como la pérdida de las cantidades entregadas a cuenta si no existe el reseñado aval, y/o  para el  caso de que la empresa vendedora incumpla sus compromisos. 

El día en el que nos entregan las llaves de la vivienda y firmamos ante el notario (profesional que tienes derecho elegir tu como comprador) se convierte en uno de los más importantes de nuestra vida, junto a otros acontecimientos como pueden ser: el día de nuestra boda, el nacimiento de nuestros hijos, y tantos otros… Sin embargo, suele ocurrir que una vez ocupamos la vivienda o a los pocos meses de vivir en ella, nos encontramos con sorpresas que provocan  situaciones desagradables, como que: las calidades de la vivienda no son las ofertadas y contratadas, o que existe una mala construcción en la propia vivienda, parkings o trasteros y ello causa innumerables problemas de todo tipo que requieren su arreglo o consiguiente indemnización. En estos momentos necesitaremos encargar un estudio a un especialista que ponga de relieve los defectos constructivos y las soluciones técnicas a los mismos, a fin de instar reclamación a los diferentes operadores que han intervenido en la construcción. Son muchos los informes que han sido encargados a los reseñados técnicos a lo largo de los más de 24 años de profesión y que han ayudado a lograr la adecuada compensación o reparación.

El despacho lleva una larga trayectoria reclamando a empresas constructoras, vendedoras, y a los diferentes técnicos que intervienen en la construcción de una vivienda a fin de que los daños sean reparados, que no se agudicen dichos daños, y que el vivir en esa vivienda no sea un suplicio. Cada vez es más importante reclamar desde un primer momento, sobre todo desde la aprobación de la denominada L.O.E que ha acortado los tiempos para instar dichas reclamaciones y hace que muchas veces cuando los copropietarios de las Comunidades de vecinos se ponen de acuerdo en instar la  reclamación, esta sea inviable por estar prescrita.

Todo el mundo sabe que se han hecho muchas fortunas  con una construcción deficiente y con una situación en la en que las empresas,  conocedoras de los defectos que presenta el producto final,  acaban por no tener que responder de haber entregado viviendas que incumplen las normas existentes en el sector y el propio contrato. Por todo ello, hay que actuar desde un primer momento a fin de que esa vivienda no se convierta en una pesadilla. Es imprescindible el asesoramiento de auténticos especialistas que te representen y hagan valer tus derechos.

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